Para evitar el efecto rebote en una dieta de adelgazamiento, es tan importante el mantenimiento como la propia dieta. Una dieta tiene dos finalidades: la primera es perder peso y la segunda debería de ser la de consolidar buenos hábitos de alimentación para no volver al peso anterior. El efecto rebote normalmente es la consecuencia de realizar una dieta sin el control de un profesional y sin realizar la fase de mantenimiento.
Dependiendo del tipo de dieta, el efecto rebote será más o menos importante. Por lo tanto, una dieta basada en una alimentación equilibrada, controlada por un profesional y, llegado al peso, con su fase de mantenimiento bien realizada, asegura el éxito de nuestro objetivo.
El cuerpo humano busca la supervivencia. Es decir, cuando reducimos el aporte calórico que ingerimos, nuestro cuerpo empieza a gastar las reservas de grasa. Pero si dejamos la dieta a medias y volvemos a comer como antes de empezar, nuestro cuerpo quiere asegurar su supervivencia y vuelve generar nuevas reservas de grasa.
En el mercado existen muchas dietas. Como profesional y por mi experiencia recomiendo la dieta Plan 21, por ser una dieta variada, cuya finalidad es la instauración de hábitos saludables de alimentación y el compromiso con el bienestar de la salud de las personas, no sólo al principio de la dieta sino durante la fase de mantenimiento para evitar, el tan “fastidioso” efecto rebote.
Iolanda Almirall Candelario, Diplomada en Dietética y Nutrición Humana
[resum]“El efecto rebote normalmente es la consecuencia de realizar una dieta sin el control de un profesional y sin realizar la fase de mantenimiento”.[/resum]
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