El doctor José Durán Florit, colegiado 08-08073-8, ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional como médico de familia en la Seguridad Social. Actualmente combina su consulta privada de medicina general con la actividad de asesor médico del Grupo SuanFarma, al que pertenece Plameca. Para conocer mejor al Dr. Durán, hablamos con él sobre la importancia de dedicar un tiempo a nuestro cuidado.
–Somos conscientes de que la respuesta puede ser largísima, pero díganos solo tres hábitos saludables que nos ayuden a vivir mejor.
–Una correcta alimentación, el descanso y el ejercicio físico son fundamentales para nuestro día a día. Hablar sobre una buena alimentación sí que sería larguísimo. En cuanto al reposo, diré que es necesario dormir 8 horas no solo para evitar la fatiga sino también porque, a lo largo de la jornada, nuestro sistema nervioso se desordena. Los móviles y las tablets nos facilitan mucho la vida pero nos tienen enganchados y eso genera un estrés que puede provocar una disminución de las defensas. Y en relación al ejercicio, debemos ser conscientes que es importante realizar actividad física aunque no tengamos ganas.
–A veces no es falta de ganas, es falta de tiempo.
–Hay que obligarnos a hacer ejercicio: practicar algún deporte o al menos salir a caminar. El sedentarismo es el mal número uno de hoy en día. Si hacemos ejercicio de manera habitual, regulamos el peso; fijamos el azúcar donde tiene que estar y, por lo tanto, reducimos el riesgo de diabetes; y ayudamos a que la circulación sanguínea sea óptima, previniendo problemas de colesterol y de hipertensión.
–Vivimos en la sociedad de la prisa, del estrés: la casa, los hijos, el trabajo, el cuidado de personas mayores, responsabilidades miles… La sensación es que no llegamos a todo. ¿Qué hace usted para apartarse de esta espiral caótica?
–Hay que optimizar el tiempo para dedicarlo a lo que tenemos que hacer en cada momento. Cuando uno desarrolla una tarea, debe concentrase solo en eso para que el rendimiento sea óptimo. Y, después de una actividad intensa, la mente debe reposar. Lo que está ocurriendo ahora, con el sistema que hemos creado, es que muchas personas necesitan trabajar más para llegar a final de mes. Eso tiene repercusiones a nivel familiar. Ves a los niños a las 10 y a las 11 de la noche aún en la calle. Seguro que eso conlleva desajustes en los horarios de la comidas, un mal descanso y nerviosismo. Es importante poner límites y saber decir “no” cuando es necesario.
–¿Qué remedios considera que no pueden faltar en un botiquín natural?
–Hoy en día la medicina se interesa por los efectos que las bacterias del intestino tienen en nuestra salud. Las repercusiones van desde desórdenes digestivos hasta el estado de ánimo. Yo tomo yogur para regular esas bacterias. Y, en cuanto a las plantas medicinales, hay muchas: la alcachofa, el diente de león y el cardo mariano, de acción depurativa; pasiflora y la valeriana, de acción sedante; el ginseng, como estimulante…
–¿Y cuál es su planta medicinal preferida?
–Recomiendo el aloe vera, tanto en su uso tópico como sobre todo digestivo. ¿Quién no padece alguna vez acidez o ardor de estómago?
–Denos algunos consejos para pasar unas vacaciones saludables y para recargar las pilas.
–Muchas veces en vacaciones hacemos justo lo contrario de lo que queremos, porque nos adaptamos a los intereses de los diferentes miembros de la familia. Hacemos viajes largos, visitamos monumentos, cargamos maletas, gastamos mucho dinero… y volvemos cansados. Quizás lo que necesitamos es buscar el campo o la playa, sin ir muy lejos. Tenemos que dejarnos llevar por lo que nos pide el cuerpo: a lo mejor nos pide tumbarnos a la sombra de un árbol para leer.
