El lino, un aliado durante la menopausia

El lino (Linum usitatissimum) es una planta medicinal que está de moda. Las personas que han incorporado el aceite de lino en su dieta han notado que su piel y su cabello son más suaves y de aspecto más saludable. Además es una de las principales fuentes para la obtención de ácidos grasos omega 3. Por otra parte, a las semillas de lino se le atribuyen propiedades digestivas, laxantes y para reducir el colesterol malo. Y es precisamente en las semillas de lino donde nos queremos detener, y de manera muy especial en uno de sus componentes: los lignanos.

Los lignanos son unos estrógenos vegetales (o fitoestrógenos) que actúan de manera similar a los estrógenos humanos (hormonas sexuales femeninas). Como todas nosotras sabemos, la producción de estrógenos disminuye durante la menopausia. Para compensar el descenso de estrógenos, segregamos dos hormonas: la folículoestimulante (FSH) y la luteinizante (LH). La segregación se da por impulsos, provocando las crisis de sudoración y los sofocos que tanto nos fastidian. Por otro lado, la carencia de estradiol acelera la disminución de masa ósea.

Las semillas de lino son seguramente la fuente de lignanos más conocida. Así pues, el consumo de estos estrógenos es una buena y saludable opción para combatir las molestias de la menopausia, especialmente la sudoración y los sofocos de aparición repentina. En este sentido, una de las hipótesis que los médicos naturistas sostienen para explicar que las mujeres orientales padecen mucho menos las molestias de la menopausia es el alto consumo de productos ricos en estrógenos en su dieta. Así estimulan el metabolismo óseo y disminuyen los sofocos.

[resum]Las semillas de lino son seguramente la fuente de lignanos más conocida. Los lignanos son unos estrógenos vegetales que actúan de manera similar a las hormonas sexuales femeninas. El consumo de estrógenos es una opción saludable para combatir las molestias de la menopausia. [/resum]