Las varices aparecen cuando el organismo es incapaz de hacer que la sangre regrese con fluidez al corazón. La sangre se va estancado y, para hacerle sitio, las venas de las piernas se van dilatando. Si favorecemos la circulación sanguínea, la dilatación desaparece y las venas vuelven a su estado normal. Pero si la dificultad de retorno venoso permanece y las venas quedan dilatadas se forman las varices.
Diferentes factores influyen en la aparición de las varices: factores hormonales (menstruación), el embarazo, la vida sedentaria, la obesidad, los anticonceptivos, el consumo de tóxicos como el tabaco y el alcohol… También hay una predisposición genética. Hay estadísticas que indican que las varices afectan a más del 10% de la población, siendo mucho más habituales en las mujeres.
La circulación sanguínea sube hasta el corazón gracias a las contracciones musculares de las piernas y a la presencia de unas pequeñas válvulas en el interior de las venas, que impiden que la sangre retroceda hacia abajo. Si las venas se dilatan, estas válvulas son incapaces de desempeñar su trabajo correctamente. Es entonces cuando aparecen los problemas de circulación sanguínea: varices, hormigueo en las piernas, retención de líquidos, sensación de piernas cansadas, molestias todas ellas que afloran con la llegada del calor.
Entre las plantas que favorecen la circulación sanguínea encontramos la Vid Roja (Vitis vinifera), el Castaño de Indias (Aesculus hippocastanum), el Rusco (Ruscus aculeatus) y la Hamamelis (Hamamelis virginiana). Si deseas más información sobre este tema, contacta con nosotros a través del correo-e socialmedia@plameca.com. Con todo, esperamos que los siguientes consejos te sean útiles.
Recomendaciones para mejorar la circulación sanguínea en las piernas
- No pases largos periodos de pie ni sentada.
- Ponte un alza y duerme con las piernas ligeramente elevadas.
- Evita el calor en las piernas.
- Olvídate de prendas que presionan las piernas (ligas, fajas, medias cortas y ropa apretada en general).
- Utiliza zapatos cómodos: nada de tacones altos ni zapatillas que no sujeten el talón.
- Práctica algún tipo de ejercicio físico suave (caminar, nadar, correr, ir en bicicleta…) para así mantener tu peso ideal y favorecer una buena circulación sanguínea.
Encontrarás más consejos del médico naturista Oriol Camerino en el número 2 de la revista Emana.
[resum]Las varices, la retención de líquidos, el hormigueo en las piernas y la sensación de piernas cansadas son molestias que afloran con la llegada del calor y tienen como origen la mala circulación sanguínea.[/resum]
