Verbena de San Juan: una tradición con el fuego, los baños nocturnos y las plantas medicinales como protagonistas

Hogueras, fuegos artificiales, petardos, baños nocturnos, cena con la familia o los amigos, baile y diversión. La Verbena de San Juan, celebrada la noche del 23 de junio, es una festividad cristiana (al día siguiente se conmemora a San Juan Bautista). Sin embargo, sus más antiguos orígenes se remontan mucho antes del cristianismo y están ligados al solsticio de verano, que tiene lugar el 21 de junio, en el hemisferio norte. La Noche de San Juan es especialmente celebrada en España, pero también se festeja en diferentes países de Europa y América Latina. Entre las tradiciones de la Víspera de San Juan destacan el encendido de hogueras, los baños a la luz de la luna y la recolección de plantas medicinales durante esa noche considerada mágica.

La tradición de encender hogueras viene dada simbólicamente por la acción “purificadora” que el fuego tenía en las personas que lo contemplaban. Las antiguas creencias decían, además, que el fuego alejaba a las brujas y los malos espíritus durante todo el año. Otras teorías dicen que el rito del fuego era para “dar más fuerza al sol” (recordemos que la Noche de San Juan es la más corta del año y eso significa que cada día habrá menos tiempo de luz solar hasta llegar al solsticio de invierno).

Los celtas y los íberos pensaban que las fuentes eran curativas y creían que todas las aguas que se tomaban aquella noche eran beneficiosas. Esas creencias han llegado hasta nuestros días en forma de la tradición de bañarse desnudos en el río o en el mar.

Muchos de nuestros ancestros salían al bosque y a la montaña a recolectar plantas medicinales, puesto que en una noche mágica como la de San Juan las hierbas adquirían propiedades que todo lo curaban y además ahuyentaban a los malos espíritus. Existía la creencia que quien cogía la hierba llamada verbena (Verbena officinalis) quedaba curado de todo mal. De ahí viene la denominación de Verbena de San Juan. También se llama hierba de San Juan al hipérico (Hypericum perforatum), que es la flor por excelencia del solsticio de verano en la cuenca mediterránea.

Y como en toda festividad, no puede faltar el sentarse alrededor de una mesa para disfrutar de una comida copiosa. Pero tal como explica nuestra dietista-nutricionista Mónica Gutiérrez, por un día podemos disfrutar sin pensar en la dieta. Se puede compensar fácilmente al día siguiente con comidas más ligeras (gazpacho o piña con pollo) o cenando fruta. No obstante, si crees que vas a tener remordimientos de conciencia, puedes tomar un complemento alimenticio como el Plan E antes de la cena de la Verbena de San Juan, o bien Chitopuntia un rato después de los postres. Pero, relájate. ¡Hay celebraciones que no están hechas para contar calorías!

 

[resum]El fuego, los baños nocturnos y la recolección de plantas medicinales son tradiciones propias de la noche mágica de la Verbena de San Juan. Es un día para disfrutar de la cena con la familia y los amigos sin necesidad de contar calorías.[/resum]