Después del verano, ¡depúrate!

Hay épocas del año en las que cometemos excesos con la comida y la bebida; y el verano es una de ellas. Pasado este periodo, debemos depurar el organismo para eliminar toxinas y grasas. También tenemos que recuperar el buen tono del estómago, el hígado y los riñones.

Uno de los tipos de alimentos que más nos ha dañado han sido las frituras. Cocinar a temperaturas muy altas genera radicales libres que hay que combatirlos con antioxidantes como, por ejemplo, ciertas vitaminas. Estos antioxidantes nos protegen de muchas enfermedades. Los dulces, la bollería industrial y los precocinados, con sus edulcorantes, conservantes, estabilizantes y un largo etcétera. también producen toxinas y muchas grasas. Y las bebidas alcohólicas son especialmente nocivas para el hígado, que se ve obligado a trabajar más para eliminar toxinas.

 

Dietas depurativas

Hay muchísimas dietas depurativas (sopa quemagrasa, sirope de arce, dieta de la piña…), pero yo siempre recomiendo que os pongáis en manos de un/a dietista-nutricionista para que os diga qué dieta es la más adecuada para vuestra persona.

A grandes rasgos, las dietas depurativas se basan en frutas y zumos naturales, y verduras en forma de purés o caldos. Como veis, son ricas en fibra y en agua, no tienen grasas y nos aportan las vitaminas y líquidos necesarios para depurar el organismo y recuperar las defensas. Entre las frutas, la que goza de mayor reconocimiento es la piña. Y, entre las verduras, los espárragos verdes.

 

Más opciones para depurar el organismo

También podemos tomar infusiones de plantas depurativas o complementos alimenticios para depurar que contengan: cardo mariano, cola de caballo, diente de león, boldo o alcachofera y que nos ayudan a depurar el organismo.

 

Recuperar los buenos hábitos

Después del periodo estival también es importante recuperar los horarios habituales y las rutinas que llevamos a cabo durante todo el año:

  • Volver a hacer el ejercicio físico que quizás hemos abandonado durante las vacaciones.
  • Beber al menos 1,5 litros de agua al día (que en verano puede que hayamos sustituido por bebidas alcohólicas o refrescos).
  • Descansar lo suficiente y dormir bien para sentirnos mejor y reforzar las defensas.
  • Para habituarnos de nuevo a las rutinas y adaptarnos al cambio de estación, también es importante tomar complementos polivitamínicos que aumenten nuestras defensas. ¡Hay que pensar que muchas personas suelen resfriarse en esta época!

 

Iolanda Almirall Candelario, Diplomada en Dietética y Nutrición Humana

 

[resum]Después del verano es necesario depurar el organismo para eliminar toxinas y grasas. Las dietas depurativas se basan en las frutas (zumos) y las verduras (caldos y purés). También podemos optar por las infusiones y los complementos alimenticios.[/resum]