Te metes en la cama. Vuelta y vuelta. No consigues dormirte, te pones nervioso… y así una noche tras otra. El descanso es vital para una buena salud, por eso te invitamos a revisar tus rutinas de sueño y ver qué puedes hacer para dormir bien.
Rutina, tu gran aliada
Es imprescindible generar hábitos antes de dejarnos caer en los brazos de Morfeo. Irnos a dormir siempre a la misma hora y despertarnos también a una misma hora nos ayudará a entrenar a nuestro cuerpo de cara al sueño.
Prácticas que no conlleven ningún tipo de estrés físico ni psicológico, como darse un baño, leer o meditar son una buena manera de prepararnos para irnos a dormir. Eso sí, una vez nos hemos ido a dormir, si han pasado 20 minutos y no logramos conciliar el sueño, es mejor levantarnos y hacer alguna actividad relajante, como las antes mencionadas o escuchar música, hasta que nos sintamos cansados como para volver a la cama.
Crea el ambiente perfecto para dormir bien
Silencio y oscuridad son dos imprescindibles para un sueño reparador, pero hay otros detalles que también pueden ayudarte. Los colores neutros propician calma, con lo que siempre serán una buena elección a la hora de decorar el dormitorio.
Es importante tener en cuenta que deben evitarse el uso de pantallas como la del móvil o la televisión antes de irnos a dormir para no activarnos.
A la cama, solo para dormir
En la cama no se trabaja ni se realizan otras actividades más allá de dormir y practicar sexo. Si tienes dificultades para conciliar el sueño, evita estirarte en la cama para leer, consultar redes sociales o mirar la televisión. ¡Te ayudará a dormir mejor!
Deporte, mejor por la mañana
La actividad física estimula la secreción de cortisol, encargado de activar el mecanismo de alerta en el cerebro. Así que, aunque las bondades del deporte para dormir bien son ampliamente conocidas, mejor si se practica unas tres horas antes de acostarse o por la mañana.
Cuidado con lo que comes y bebes
Especialmente antes de irte a dormir. Es aconsejable cenar entre dos y tres horas antes de acostarte y evitar comidas pesadas. Para una buena calidad del sueño es necesario que tu sistema digestivo no esté en pleno funcionamiento.
La cafeína y la nicotina tampoco son buenos aliados en la tarea de dormir bien. Sus efectos estimulantes perjudican enormemente la calidad del sueño y, aunque pueda parecer que el alcohol te haga sentir somnoliento, a las horas de consumirlo actúa también como estimulante, por lo que se debe evitar tomar durante las tres horas previas a acostarnos.
Ayuda natural
¿Sabías qué la melatonina ayuda a disminuir el tiempo necesario para conciliar el sueño? Puede que ya hayas probado todos los anteriores consejos y, todo y con eso, tengas dificultades para dormir bien. En ese caso, te invitamos a descubrir nuestra gama de productos Melanoctina, cuyo principal ingrediente es la melatonina y te ayudará a reconciliarte con el sueño.
