Las articulaciones son la base de nuestros movimientos y muchas veces son los culpables de molestias y dolores. De manera casi inevitable, con el paso del tiempo y con simples acciones como andar y otros movimientos cotidianos, las articulaciones sufren un desgaste mecánico y progresivo.
Desde Plameca queremos que tomes conciencia de los problemas físicos que te puede ocasionar los problemas articulares y que no caigas en el mito de que solo lo sufren las personas mayores. Todas las personas, independientemente de su edad, son vulnerables a sufrir los dolores causados por las articulaciones si no se toman las medidas necesarias.
Por eso hoy te resumimos algunos pasos para cuidar de tus huesos y articulaciones y olvidarte de los dolores.
El primer consejo, el más básico pero también el más efectivo, es cuidar tu dieta y tu peso corporal, es decir, que sea variada y equilibrada. Una dieta rica en vitaminas, minerales y antioxidantes y baja en grasas saturadas es la base para tener una buena salud. El peso corporal es el primer elemento de sobrecarga para los huesos y supone un desgaste mecánico.
El segundo consejo, muy repetido por Plameca, es la práctica de ejercicio de forma regular. Las articulaciones cargan toda la movilidad de los músculos. Piensa en todo el peso que tienen que soportar la cadera, la rodilla o el tobillo por el simple hecho de andar. Todo ese esfuerzo supone una enorme tensión para las articulaciones y los cartílagos que, si no las cuidamos, pueden sufrir un desgaste preocupante.
La actividad física potencia la musculatura de alrededor de las articulaciones, protegiéndolas y evitando el deterioro precoz de los cartílagos articulares. Por ejemplo, para cuidar la columna vertebral, se debe ejercitar y desarrollar los músculos lumbares; al igual que la musculatura de los cuádriceps y los isquiotibiales para las rodillas.
El ejercicio puede resultar contraproducente si no se toman las medidas adecuadas. Los estiramientos y el calentamiento antes y después de realizar deporte es esencial para la obtención de los resultados que deseamos. Es igual de importante estirar tanto antes de realizar el ejercicio como tras su finalización.
Si eres un aficionado al running, debes proteger los tobillos y las rodillas, que son los primeros que sufren si no se toman las precauciones adecuadas. Usa siempre un calzado adecuado, que se adapte a tu pisada y al terreno donde sueles correr. Es mejor correr sobre suelos blandos como pistas especializadas en atletismo o en la naturaleza.
Para evitar la sobrecarga de las articulaciones es esencial el reposo. Reserva un día o dos a la semana para el descanso.
También se puede cuidar de las articulaciones mientras se esté en reposo. Mantén siempre una postura corporal adecuada. Los errores más comunes en cuanto a la higiene postural se cometen en acciones como sentarse, levantar peso, al ponerse de cuclillas, etc., movimientos muy frecuentes cuando realizamos las tareas diarias.
Gama Curarti
La Gama Curarti está compuesta por cuatro productos que contienen como principio activo la Curcumina Complexada Curarti® y vitamina C, que contribuye a la formación normal de colágeno para el funcionamiento normal de cartílagos y huesos, además de ayudar a disminuir el cansancio y la fatiga.
Los productos de esta gama contienen un concentrado de Curcumina, un extracto de rizomas de la cúrcuma. La cúrcuma longa es una planta herbácea que se cultiva por sus raíces laterales con engrosamientos en forma de tubérculos, parte también utilizada y que es responsable de su color amarillento. La curcumina, principio activo de la cúrcuma, es la responsable de su actividad en nuestro organismo.
