5 maneras de volver a la rutina con las pilas cargadas

Es tiempo de cambios, de retomar obligaciones, de vueltas al cole, al trabajo, a la universidad… Y todo ello después de unas buenas vacaciones puede llegar a provocar pequeños episodios de estrés. Incluso del odiado síndrome post-vacacional, en el que nos sentimos alicaídos y nostálgicos pensando en el tiempo libre que dejamos atrás. Hoy te proponemos 5 maneras de volver a la rutina con las pilas cargadas.

Para que no se te haga cuesta arriba te vamos a dar pistas para prevenir y saber llevar mejor esta etapa tan positiva para empezar nuevos retos.

1. Evita hacer la siesta unos días antes

En primer lugar, duerme más de 8 horas. Sobre todo, antes de la reincorporación al trabajo, intenta retomar tu rutina diaria de comidas y sueño para que el insomnio no te coja por sorpresa. Evita dormir la siesta tres días antes de retomar tu rutina, ya que sino acostumbrarás al cuerpo a dormirla y el primer día padecerás somnolencia en plena jornada laboral.

Si te retomar los hábitos de sueño te recomendamos Melanoctina sublingual. La Melanoctina contribuye a disminuir el tiempo necesario para conciliar el sueño. Recuerda que un buen descanso es vital para sentirse bien y que tu organismo funcione correctamente.

2. Vuelve al horario de tus comidas

Retoma los horarios de las comidas que tenías antes de irte de vacaciones e intenta no cometer los excesos que te podías permitir en vacaciones. Evita la ingesta de comidas copiosas, picar a deshora y beber alcohol entre semana. De esta manera ayudarás a tu organismo a acostumbrarse antes a la rutina y evitaras el insomnio y los problemas de digestión a la hora de dormir.

Aprovecha para reparar tu organismo de los excesos cometidos estas semanas anteriores y repara tu flora intestinal con macrobióticos que te regularán de nuevo.

3. Ponte objetivos para empezar

Septiembre es un buen momento para empezar nuevos retos laborales y personales. Volver al gimnasio, a las actividades puede suponer una motivación muy estimulante. Practicar deporte ayuda a producir endorfinas, las hormonas de la felicidad, y a liberar tensiones del día a día. Sentirse vital y dejar el sedentarismo te ayudará a sentirte más joven, más contento y aumentará tu autoestima.

Planifica tus objetivos hasta final de año como: leer un libro, organizar una escapada, apuntarse al gimnasio, salir en bicicleta 2 días en semana, aprender a cocinar.

El inicio de algo nuevo siempre supone una ilusión que ayuda a empezar el día con energía y actitud positiva.

4. Toma suplementos que te ayuden a energizarte

Te proponemos una lista de suplementos alimenticios que te ayudan a sentirte más vital y positivo. Es un buen momento para empezar un ciclo de jalea real. Tómala por las mañanas con un zumo de naranja durante el desayuno. Este complemento funciona muy bien en las estaciones de cambio en las que la falta de energía toma protagonismo. Vittal In contiene vitamina C, que contribuye a un funcionamiento normal del sistema inmunitario. Además, contiene equinácea, empleada tradicionalmente para el mantenimiento del sistema inmunitario.

Ginseng es otra de las plantas medicinales que te aportarán una buena dosis de vitalidad y hará que te sientas muy enérgico durante el día. El Ginseng coreano de Plameca contiene ginseng, empleado tradicionalmente para mantener la vitalidad, la atención y reducir la fatiga.

Anímate, sonríe y empieza con una actitud positiva con el Triptófano de Plameca. Contiene ácido fólico y magnesio que contribuyen a la función psicológica normal y a disminuir el cansancio y la fatiga.

Y, por último, pero no menos importante, el Eleuterococo, empleado tradicionalmente para el mantenimiento del rendimiento mental e intelectual y lo encontrarás en Memoplam.

5. Tómatelo con calma

Si no lo has hecho este año apunta este consejo para las próximas vacaciones: intenta volver en mitad de semana para que la vuelta se te haga más corta. Tendrás la sensación de que retomas la rutina paulatinamente y el fin de semana te ayudará a reincorporarte de forma más relajada. Si empiezas un jueves, el fin de semana se ve más cerca y mentalmente estarás más predispuesto a empezar con fuerza.